“To win the entire world for the Immaculata and, through her, for the Most Sacred Heart of Jesus.” - St. Maximilian Kolbe
Consagración a María

Dia Seis: El Fruto del Espíritu es la Generosidad

Oración inicial diaria

V: El señor este contigo.
R: Y con tu espíritu.
V: Oremos:
Oh Dios, que llenaste al Sacerdote y Mártir San Maximiliano Kolbe de un ardiente amor a la Inmaculada Virgen María y de celo por las almas y amor al prójimo, concédeme bondadosamente, por su intercesión, que luchando por tu gloria sirviendo con ardor a los demás, que seamos conformados, incluso hasta la muerte, a tu Hijo. Quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R: Amén.

Lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos (12, 1-21)

Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer. No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto. En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno. Porque, así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones, también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe. El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría. Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien.  Amense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad. Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca. Alégrense con los que están alegres, y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros, no quieran sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes. No presuman de sabios. No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres. En cuanto dependa de ustedes, traten de vivir en paz con todos. Queridos míos, no hagan justicia por sus propias manos, antes bien, den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo castigaré. Yo daré la retribución, dice el Señor. Y en otra parte está escrito: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Haciendo esto, amontonarás carbones encendidos sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien.

De los escritos de St. Maximiliano Kolbe (KW 1079)

Luego oremos con fervor a la Inmaculada, para que quiera aceptarnos como su propiedad exclusiva; utilícese para ello el acto de consagración a la Inmaculada impreso en la cédula de inscripción. Sí, en ese día, todos, todos nosotros, caballeros de la Inmaculada renovemos, el acto de nuestra consagración incondicional a ella, y hagámoslo en común, si es posible; todos nosotros, y en Polonia somos ya cerca de 20,000, reavivemos en nosotros mismos el amor y la confianza hacia nuestra amadísima Señora, Reina, Madre, Jefa, Esperanza…
Quizá alguno se haya olvidado de rezar todos los días aquella breve oración, aquella jaculatoria que la Inmaculada personalmente nos enseñó y que la cédula de inscripción se indica como uno de los medios {a nuestro alcance}.
Despierte y haga el propósito de no volver a abandonarla. Además… todos nosotros hagámonos esta pregunta: ¿durante este año he hecho todo lo que he podido por la Inmaculada, para la salvación y santificación de mi alma y del alma de mi prójimo? ¿O la conciencia me reprocha la pereza, la mala gana, el escaso celo… o la falta de sacrificio?…
Examinémonos a nosotros mismos…
Que ese día sea el día del renacimiento de nuestras almas, de la renovación del celo por la difusión del reino de la amorosísima Reina del cielo y de la tierra.
No confiemos de ningún modo en nosotros mismos, pero no pongamos tampoco límites a la confianza en Ella.
En toda dificultad y tentación recurramos a Ella y seguramente no caeremos; confiemos a Ella todas nuestras empresas y ciertamente conseguiremos lo que Ella quiere.

Oración de Novena

Se puede utilizar una de las siguientes oraciones.

Oración para la Novena en honor de San Maximiliano Kolbe

Oh Señor, Jesucristo, que dijiste, “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” por la intercesión de San Maximiliano Kolbe cuya vida ilustró tal amor, te rogamos que nos concedas nuestras peticiones (mencione sus peticiones aquí).
Por el movimiento de la Milicia de la Inmaculada, que él fundó, Maximiliano extendió una devoción fervorosa a Nuestra Señora alrededor del mundo. Entregó la vida por un extraño y amó a los que lo perseguían, dándonos un ejemplo de amor desinteresado por todos los hombres – un amor inspirado por la verdadera devoción a María Concédenos, oh Señor Jesucristo, que nosotros también podamos entregarnos totalmente y sin reservas al amor y servicios de nuestra Reina Celestial para poder amar y servir mejor a nuestro prójimo en imitación de tu humilde siervo, Maximiliano. Amén.

Se dice tres Aves María y un Gloria al Padre

Oración en honor de San Maximiliano Kolbe, modelo de evangelista mariano

Oh misericordiosísimo Dios, hiciste de San Maximiliano Kolbe uno de los evangelistas católicos más destacados del siglo veinte.
Por medio del movimiento de la Milicia de la Inmaculada que él fundó, Maximiliano sembró las verdades de la Inmaculada Concepción y Tu plan misericordioso para con nosotros en incontables corazones, llevándolos hacia la plena conversión en la fe y en la esperanza, hacia una obediencia y unión perfecta con el Corazón de Jesús, y hacia el cumplimiento completo de la Nueva Alianza.
Hiciste que él diera mucho fruto al cargar la cruz del sufrimiento con dignidad y esperanza, al amar a sus perseguidores, y en dar la vida por un hombre completamente desconocido. Por su intercesión, concédenos nuestras peticiones … (mencione sus peticiones). Danos una dignidad y una esperanza en medio de nuestros sufrimientos y sacrificios, y, si es para Tu glorificación, sánanos de todas nuestras enfermedades, físicas y espirituales.
Por último, permítenos seguir, con María, su ejemplo de evangelismo católico efectivo para que vuelvan a Ti todas las masas de la humanidad, cada persona, familia, sociedad y cultura de nuestro tiempo y de todo el tiempo venidero. Amén.

Se dice tres Aves María y un Gloria al Padre

Responsorio en honor de San Maximiliano Kolbe

Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.

Dios, nuestro Padre en el Cielo,
recibe nuestras humildes súplicas.

Dios Hijo, Redentor del mundo,
sálvanos.

Dios, Espíritu Santo,
llena nuestro corazón con Tu amor.

Santísima Trinidad, un solo Dios,
danos Tu salvación.

Santa María, Madre de Nuestro Salvador,
intercede por nosotros.

San Maximiliano Kolbe, enamorado del grandísimo corazón de Dios y del hombre,
ora por nosotros.

Seguidor fiel de San Francisco de Asís,
enséñanos tu dedicación total a la vida evangélica.

Hombre de fe viva,
llévanos a creer como tú lo hiciste.

Valiente Caballero de la Inmaculada,
ayúdanos a ser instrumentos de María.

Apóstol de la Medalla Milagrosa,
danos confianza en María, la Madre de Jesús.

Modelo de vida religiosa,
auxílianos para que seamos pobres, castos y obedientes, según nuestra condición en la vida.

Tú fomentaste la unión de todos los cristianos,
enséñanos a respetar todos los que creen verdaderamente en Dios.

Tú pusiste en práctica la pobreza y la sencillez,
anímanos a vivir una vida modesta.

Ejemplo de inocencia angelical,
elévanos para que con servemos puros nuestro corazón y nuestra mente.

Apóstol del ejemplo cristiano,
enséñanos a recordar lo que dijo e hizo Jesús.

Ángel de la paz y la reconciliación,
inspíranos a ser ejemplo vivo de la paz de Dios.

Tú fuiste leal a las enseñanzas de Cristo,
enséñanos la misma fidelidad.

Apóstol de los medios de comunicación,
ayuda a nuestros periodistas a que sean impulsores de la verdad y la bondad.

Educador de la juventud,
eleva a nuestros jóvenes para que encuentren el sentido verdadero en su vida.

Defensor de la moralidad y valores cristianos,
protégenos de la inmoralidad en nuestro medio.

Apóstol celoso de Nagasaki en Japón,
defiéndenos de la destrucción nuclear.

Gran misionero de nuestros tiempos,
ayúdanos a participar en la evangelización del mundo.

Tú que oraste por tus opresores,
enséñanos cómo perdonar y olvidar.

Tú que respetaste a toda persona,
ayúdanos a ver la imagen de Dios en todo ser humano.

Tú que viste la voluntad de Dios en tus sufrimientos,
intercede a favor de los enfermos y aquellos que padecen de una enfermedad en fase terminal.

Víctima de la violencia y del odio,
enséñanos cómo amar a nuestros enemigos.

Tú que te ofreciste voluntariamente a morir por otro,
con duce a muchas personas a que ofrezcan sus talentos en el servicio.

Tú que compartiste un pobre pedacito de pan con tus compañeros prisioneros,
intercede a favor de los que tienen hambre y que están muriendo de inanición en este mundo.

Víctima de la exterminación planeada,
inspira a nuestros doctores y enfermeras a que protejan la vida humana.

Tú que moriste por un padre de familia,
restaura la dimensión cristiana a la vida de familia.

Socorriste a los prisioneros moribundos,
quédate también a nuestro lado en la hora de nuestra muerte.

Patrono de los moribundos,
intercede por los que agonizan de mente y de cuerpo.

Tú que estabas unido con Cristo en el sufrimiento,
ayúdanos a comprender que no sufrimos a solas.

Tú que moriste por inyección letal,
ayuda a todos los que son adictos a las drogas y al alcohol.

Mártir de Auschwitz,
ayúdanos a soportar con paciencia nuestros sufrimientos.

San Maximiliano Kolbe,
enséñanos que sin el sacrificio no hay prueba de amor.

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo, oye nuestra oración.

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo, recibe la intercesión de Tus santos.

Cordero de Dios,
quitas el pecado del mundo, a Ti toda gloria en el Cielo y en la tierra.

Oración final

V: Oremos.
Dios todopoderoso y eterno, nos diste en la persona de San Maximiliano un ejemplo de verdadera devoción a la Madre Inmaculada de nuestro Salvador y de amor desinteresado al prójimo. Concédenos, te suplicamos por su intercesión, que podamos crecer en nuestra comprensión del amor a la Inmaculada; para que reconozcamos su presencia, su voz, su amor y su poder con nosotros y nos llenemos de un ardiente deseo y voluntad de cumplir su voluntad en cada detalle, y así seamos partícipes y verdaderos instrumentos de su más perfecta respuesta a ti, en el Espíritu Santo por medio de Cristo nuestro Señor.
R: Amén.
V: Que el Señor nos bendiga, nos proteja de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R: Amén.